Academias de fútbol, negocio o formación

   "A los equipos tradicionales los hace la historia, a los buenos los resultados, pero a los grandes equipos, a esos los hacen sus ligas menores"

  

  Desde un plano positivo, el presentarles a nuestros jóvenes alternativas de deportes y actividades recreativas es un bien que toda sociedad necesita, evitarles el ocio y el sedentarismo y brindarles actividades físicas, que fomenten la socialización, la competitividad y el trabajo en equipo como en este caso nos ofrece el fútbol, es una buena alternativa si se realiza de forma responsable, sabiendo diferenciar cuando desarrollamos al fútbol base de manera recreativa, formativa o competitiva.

    Precisamente ahí es donde surge el problema, al ver el crecimiento desmedido que han tenido las escuelas o academias de fútbol en varios países alrededor del mundo, tanto de equipos de trayectoria en las respectivas ligas como las de los barrios o comunidades organizadas y al notar la cantidad de niños que se inscriben en ellas, a dado a lugar a un negocio redondo en el cual muchos han visto una oportunidad para lucrar sin importar la formación que se le de a estos niños.

   Forzándolos a competir cuando entrenan de manera recreativa o sin conceptos básicos en su formación, omitiendo la estructuración necesaria del fútbol base son de los errores más comunes de estas academias que solo son formadas con el fin de lucrar por encima del de formar; y aclaro, no estoy en contra de que exista alguna remuneración económica hacia algún entrenador-educador que tenga su propia academia de fútbol o que sea parte de algún club; sino que si se va a cobrar por instruir a los niños en tan bello deporte, pues que se realice de la manera idónea y que no se especule ni se realice de manera inadecuada.  Lo mismo pasa para los clubes que tienen en su haber más escuelas de fútbol de las que pueden administrar pero que las tienen activas por que en ellas ven un flujo de dinero importante que ingresa mensualmente.

   Un club que trabaje sus ligas menores nunca tendrá carencia en sus jugadores, solo es cuestión de saber invertir, trabajar y esperar.